La ciudad de Guangzhou, en el sur de China, cerró un vecindario y ordenó a sus residentes que se quedaran en casa este sábado para realizar pruebas de coronavirus puerta a puerta luego de un aumento en las infecciones que ha inquietado a las autoridades.

Guangzhou es un centro comercial e industrial de 15 millones de personas al norte de Hong Hong, que ha informado de 20 nuevas infecciones durante la semana pasada. El número es pequeño en comparación con los miles de casos diarios de India, pero alarmó a las autoridades chinas que creían que tenían la enfermedad bajo control, informaron medios chinos.

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El sábado, la Comisión Nacional de Salud informó sobre dos nuevos casos de transmisión local en Guangzhou y 14 en otras partes del país que, según dijo, procedían del extranjero. Se cree que la mayoría de las infecciones más recientes en Guangzhou están relacionadas con una mujer de 75 años a la que se descubrió el 21 de mayo que tenía la variante identificada por primera vez en India, dicen los medios estatales. La mayoría de los demás asistieron a una cena con ella o viven juntos.

Esa infección se extendió a la cercana ciudad de Nanshan, donde se reportaron un nuevo caso confirmado y dos casos asintomáticos el sábado después de que se hiciera la prueba a personas de Guangzhou, según The Global Times.

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La propagación de infecciones fue “rápida y fuerte”, dijo el periódico oficial Global Times citando a las autoridades de salud. La orden del sábado de quedarse en casa se aplicó a los residentes de cinco calles del distrito de Liwan en el centro de la ciudad. Se cerraron los mercados al aire libre, los centros de cuidado infantil y los lugares de entretenimiento. Estaba prohibido comer en el interior de restaurantes.

Se instruyó a las escuelas primarias que detuvieran las clases presenciales. Se ordenó a las personas en partes de cuatro distritos cercanos que limitaran la actividad al aire libre. El gobierno de la ciudad ordenó anteriormente la realización de pruebas a cientos de miles de residentes luego de las infecciones iniciales. El gobierno dijo que hasta el miércoles se habían hecho pruebas a unas 700.000 personas.

China informa de un puñado de casos nuevos todos los días, pero dice que se cree que casi todos son personas infectadas en el extranjero. La cifra oficial de muertos en el continente asciende a 4.636 de los 91.061 casos confirmados. (I)