Su cuerpo fue baleado, quemado y macheteado en una prisión transitoria cuando Jordy Macas Guamán ya debía estar en libertad. Lo sentenciaron a cuatro meses de prisión por incumplir el toque de queda, por el coronavirus, el 9 de mayo de 2021. La noche de la masacre en la Penitenciaría del Litoral, el viernes 12 de noviembre, Jordy tenía dos meses esperando su boleta de excarcelación.