En varias comunidades indígenas de Imbabura continúan programándose espectáculos musicales de manera presencial. Y estos convocan a ciudadanos que buscan divertirse masivamente, irrespetando las prohibiciones que establece el Comité Provincial de Operaciones de Emergencia.
Pese a que estas programaciones están negadas por las autoridades de control, son promocionadas igual por las redes sociales. Por ello, centenares de personas se desplazan hacia los sitios donde se efectuarán estos encuentros.
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Uno de los más recientes fue el de la comunidad de Turuko, en Cotacachi.
Ahí, la Intendencia de Policía de Imbabura, la Comisaría Nacional y la Policía Nacional, en coordinación con las Fuerzas Armadas, frenaron un festival musical y encuentro gastronómico que se iba a desarrollar en el estadio de esa población.
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Según Pablo León, comandante de la Zona de Policía 1, este encuentro artístico denominado Killary Fest 2021 pretendía realizarse con un aforo de 5.000 personas. Policías y militares impidieron aquello y retiraron los equipos de amplificación y carpas en la mañana del viernes 2.
Los oficiales que estuvieron al mando del operativo explicaron que el organizador se negó a acatar las disposiciones, continuando con el montaje de la parafernalia, obligando a reforzar las acciones con 150 uniformados, quienes efectuaron el retiro de equipos y del escenario.
Sin embargo, en la tarde y noche, burlando el sistema de control, se intentó efectuar el evento en otro lugar. Ahí volvió a actuar nuevamente la Policía, señaló Mauricio Andrade, intendente de Policía de Imbabura.
León indicó que no es posible que se haya intentado organizar un programa al que iban a asistir 5.000 personas en plena pandemia. El comandante de Policía de la Zona Norte comentó que en la tarde y noche fueron atacados por 250 civiles con piedras y palos.
En actitud violenta, los ciudadanos “enardecidos procedieron” a herir a policías y atacar a militares, apedreando vehículos oficiales de la institución policial, que terminaron con los parabrisas rotos.
COE Nacional emitió disposiciones en las ocho provincias con estado de excepción
El personal uniformado se vio obligado a hacer uso progresivo de la fuerza para tranquilizar los ánimos y disuadir a los violentos, siendo aprehendido el organizador Guido P. G., a quien se señaló como hostigador. Él fue puesto a órdenes de las autoridades competentes de Ibarra, acusado del delito de ataque y resistencia.
Dos motocicletas, un casco antidisturbios y otros elementos policiales sufrieron daños por el ataque de estas personas.
“Estamos haciendo cumplir las disposiciones del COE para frenar más contagios”, agregó León, quien señaló además que se ha respetado los derechos humanos, pero que no se permitirá que se irrespete los derechos de los policías.
La Gobernación de Imbabura viene coordinando acciones para hacer respetar las medidas de bioseguridad y evitar la propagación del COVID-19.
En Cotacachi se registran 1.076 casos confirmados de COVID-19. (I)