El fenómeno de El Niño es un evento climático mundial que produce el calentamiento de las aguas del mar y provoca fuertes inundaciones, así como sequía en distintos países del mundo. Ecuador ha soportado este suceso climático en numerosas ocasiones, pero uno de los de mayor magnitud fue el 1997-1998, que cobró decenas de vidas y destruyó gran parte de los cultivos, así como de la infraestructura vial, con millonarias pérdidas económicas.