Álison Anchundia lleva ocho días en el albergue de San Antonio, en Chone. De su vivienda salió el jueves de la semana anterior en medio de las inundaciones y las lluvias frecuentes que han caído en el cantón. Atrás dejó sus enseres, ropa, animales, vivienda, en fin, todo por lo que luchó una vida.
La familia de la mujer es una de las siete que se encuentran albergadas en un espacio que usualmente sirve para hacer fisioterapia. Allí está ella con sus dos hijos menores de 5 años.
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Hasta el lugar han llegado algunos habitantes del sector La Playita que resultaron afectados por las inundaciones la semana pasada. En total son quince personas.
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Álison, de 22 años, comentó que están mejor en este lugar. Dijo que allá, en La Playita, ya no hay mucho que hacer. Llevan días con el agua a la cintura. Incluso hay días en que les llega al cuello y es cuando salen corriendo, cuando pasan sustos.
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Según el Municipio de Chone, al menos 12.500 familias han sido afectadas por las inundaciones. De estas, 5.000 lo perdieron todo.
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Fanny Alvia es una de las afectadas. La mañana de este jueves ella había “parado las ollas” para cocinar un caldo de lentejas con hueso y un seco de carne. Ayudaba en la limpieza de los trastes, preparaba los alimentos. Es que en el albergue se turnan para cocinar y para limpiarlo.
“Ayer les tocó a dos madres, ahora nos toca a nosotras”, indicó
Las familias se llevan muy bien. Están unidas por una misma desgracia. Todos allí tienen la idea de volver algún día a sus casas.
Fanny, por ejemplo, no pierde las esperanzas de regresar al lugar donde ha pasado los 42 años de su vida. Ella es madre soltera, tiene un hijo de 7 años. Contó que a pesar de haberlo perdido todo, sabe que lo más importante es haber salido a tiempo.
“Hemos perdido mucho, nuestras gallinas, nuestros chanchitos, todo se nos fue con las crecientes del río”, expresó.
En Chone solo hay un albergue donde se encuentran familias totalmente afectadas, es decir, que lo han perdido todo.
La semana pasada el cantón se inundó y los daños a los habitantes han sido cuantiosos. El Municipio señala que 7.100 casas se inundaron y al menos 10.000 hectáreas de cultivos fueron afectadas. (I)