En Ecuador los subsidios a los combustibles están concentrados, especialmente, en diésel, gasolinas y gas Licuado de petróleo (GLP). Y entre el 2010 y 2023 se destinaron $ 53.922 millones para subsidios a los combustibles. El 43 % corresponde a diésel, 25 % a gasolinas y el 18 % a GLP, que juntos concentran el 86 % del total.

Así lo revelan las cifras publicadas la tarde de este martes, 18 de junio del 2024, por el Banco Central de Ecuador (BCE), a propósito del incremento del precio de las gasolinas regulares anunciado por autoridades de Gobierno.

El Banco Central menciona que este tipo de subvención no ha sido focalizado, lo que genera una asignación ineficiente de recursos y beneficia desproporcionadamente a los segmentos de mayores ingresos. De ahí su postura de apoyo ante las medidas de eliminación de subsidios a las gasolinas extra y ecopaís. A través de un comunicado, la entidad afirma que el esquema actual de los subsidios a los combustibles no está dirigido hacia los grupos más vulnerables y, al contrario, beneficia a los deciles más altos.

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En 2023 el subsidio a las gasolinas alcanzó los $ 644 millones, es decir, representó el 20 % del total de los subsidios a los combustibles. Los niveles más altos de los subsidios a las gasolinas se registraron en los años 2012 y 2013, ubicándose en $ 1.996 millones cada año y representando entre 27 % y 29 % del monto total, respectivamente, según cifras oficiales del BCE.

Para el 2024 la proforma del Presupuesto General del Estado establece que la totalidad de subsidios a los combustibles alcanzaría alrededor de $ 3.093 millones. Este valor sería superior a las transferencias destinadas a la Seguridad Social con $ 3.082 millones y al desarrollo social de $ 1.549 millones.

Además, la entidad explicó que debido al método de cálculo de estos subsidios, este rubro presenta una relación positiva con el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), lo que implica que cuando el precio de este commoditie aumenta también se incrementa el monto por concepto de subsidios a los combustibles. No obstante, el monto anual destinado a estos subsidios también depende de otras variables, como la demanda interna e inclusive el contrabando a través de fronteras, agregó.

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En ese contexto, el Banco Central considera oportuna la implementación de un nuevo esquema de precios para las gasolinas extra y ecopaís de 85 octanos, acompañada de compensaciones monetarias para proteger a la población más vulnerable.

Este martes, 18 de junio, el Gobierno anunció el nuevo precio de las gasolinas extra y ecopaís. Este combustible pasará de un precio congelado de $ 2,46 al de $ 2,72, es decir, 26 centavos adicionales. Además de compensar al sector transportista de taxis, tricimotos y camionetas de carga. Esta medida será tomada en los últimos días de junio.

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“Los subsidios son insostenibles”: Gobierno anuncia que galón de gasolina subirá 26 centavos a $ 2,72

Esta resolución permitirá que los $ 644 millones presupuestados para subsidios a gasolinas en 2024, en su mayoría, sean redireccionados a proteger a la población que pertenece a los deciles de ingresos más bajos, mitigar el impacto ambiental y contribuir a la sostenibilidad de las finanzas públicas, aseguró el Banco Central.

¿A quién benefician los subsidios a las gasolinas extra y ecopaís?

Para que un subsidio beneficie a la sociedad debería cumplir al menos dos características: ser transitorio según las necesidades del beneficiario, y estar dirigido a los grupos más vulnerables.

Asimismo, el BCE indicó que a través de varios estudios empíricos han demostrado la regresividad del subsidio a las gasolinas, lo que implica que estarían beneficiando especialmente a los hogares que se encuentran en los deciles de ingreso más alto.

De otro lado, los subsidios a los combustibles han impulsado el contrabando hacia países vecinos que tienen un mayor costo de las gasolinas, es así que con datos al 2018 se estimó que Ecuador pierde al año aproximadamente $ 200 millones por el contrabando de gasolina.

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El BCE explica que a su vez los subsidios a los combustibles tienen repercusiones medioambientales, ya que su uso genera mayor contaminación, acción que dificulta el cumplimiento de la reducción de emisiones de carbono.

Según datos de Climate Watch Data recogidos por la entidad, el Ecuador registra altas emisiones de CO2 para su nivel de desarrollo en comparación con varios países de la región, además de mantener una tendencia creciente de estas emisiones. En 2021 las emisiones per cápita de CO2 en Ecuador eran de 2,15 toneladas métricas, frente a las 1,63 t de Colombia y a las 1,56 t de Perú, países vecinos con un mayor nivel de renta.

Al respecto, el Central subrayó que el subsidio a los combustibles provoca consecuencias negativas en materia ambiental, fiscal y social. “Estos recursos no son aprovechados por el Estado para ser destinados a otros rubros más beneficiosos para la población, como programas sociales o proyectos de inversión pública en sectores como educación, energía, salud, seguridad y vialidad”.

Subsidios a los combustibles, una historia de hace más de 50 años

En el país los subsidios se han mantenido desde la década de 1970 y no se han realizado revisiones estructurales de manera sostenida, con excepción de la eliminación de ciertos subsidios a los combustibles del sector industria y aéreo en 2015, a la gasolina súper en 2018 y al diésel para las camaroneras de más de 30 hectáreas productivas en el 2022.

La entidad explica que los subsidios a los combustibles constituyen un ingreso que deja de percibir el Estado, y se estiman como la diferencia entre el precio de venta al distribuidor y el costo del producto. (I)