El presidente Daniel Noboa resolvió declarar la excepcionalidad para financiar los egresos permanentes para salud, educación y justicia con ingresos no permanentes para los presupuestos del Estado de los años 2024 y 2025.

La medida fue dispuesta por recomendación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a través del Decreto Ejecutivo 171, firmado por el presidente Noboa el martes 20 de febrero.

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Con ello, se hace una excepción a la regla fiscal que establece que los egresos permanentes serán financiados por los ingresos no permanentes, conforme manda la Constitución y el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas (Coplafip).

La Carta política y el Código permiten la excepcionalidad del financiamiento de egresos permanentes con ingresos no permanentes.

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La recomendación del Ministerio de Finanzas para aplicar la excepcionalidad se basa en un pronunciamiento vinculante de la Procuraduría General del Estado, emitido el 15 de febrero de este año, que concluye que es legalmente viable la excepción para financiar los egresos permanentes de salud, educación y justicia con ingresos no permanentes en el Presupuesto General del Estado.

En el decreto se cita el Título IV del Código de Planificación y Finanzas Públicas, en el cual se determina que “los egresos permanentes se podrán financiar con ingresos no permanentes en las situaciones excepcionales que prevé la Constitución, para salud, educación y justicia, previa calificación de la situación excepcional, realizada por la o el presidente de la República”.

Así mismo se describe que, con base en el reglamento del Coplafip, para aplicar la excepcionalidad en el presupuesto general del Estado, el ente rector de las finanzas públicas motivará la solicitud mediante un informe de justificación, que será presentado al presidente de la República, para su aprobación y contendrá el análisis presupuestario, fiscal y sectorial correspondiente.

Según el Coplafip, los ingresos permanentes son aquellos recursos públicos que el Estado recibe de manera continua, periódica y previsible. Estos fondos no pueden provenir de la enajenación, degradación o venta de activos de ningún tipo o del endeudamiento público.

En cambio, los ingresos no permanentes son aquellos recursos que el Estado percibe de manera temporal, por una situación específica, excepcional o extraordinaria. Pueden provenir, entre otros, de la venta de activos públicos o del endeudamiento público.

El decreto presidencial fue publicado instantes previos a que el Ejecutivo remita a la Asamblea Nacional la proforma presupuestaria de 2024, que fue enviada durante la noche.

La proforma asciende a $ 35.536 millones, con un déficit fiscal estimado en $ 4.809 millones.

Para el sector de salud se destinarán $ 4.491 millones, para educación básica y bachillerato $ 4.641 millones y para el Gabinete de Seguridad $ 3.519 millones. (I)