La decisión que tomen los ciudadanos sobre la continuidad o no de la operación petrolera en el bloque ITT, que será consultada en el próximo proceso electoral del 20 de agosto, ya empieza a generar preocupación en refinadoras internacionales que tenían previsto hacer negocios con Ecuador. Es que la posibilidad de que de ganar el sí en la consulta popular la operación petrolera deje de realizarse generaría una caída de producción de 57.000 barriles, y por ende una serie de problemas a nivel internacional.