La crisis logística global que impacta en el costo de los fletes navieros y en la disponibilidad de contenedores, de la que Ecuador no es ajeno, ha impulsado a los diferentes actores del comercio exterior: exportadores, importadores, miembros de la cadena logística conexa como puertos, navieras y todos los proveedores de servicios de este sector, a idear alternativas en busca de minimizar lo más posible los efectos.