Esta semana se cumplen cuatro meses desde que los equipos negociadores de Ecuador y México mantuvieron la última ronda de negociación presencial, en Quito, a finales de mayo pasado, de la cual se esperaba llegar a un consenso y cerrar el Acuerdo Comercial. Sin embargo, el concretar este tratado se ha dilatado y creado incertidumbre en el sector empresarial ecuatoriano.