Miles de trabajadores de la Unión Sindical de Base hicieron huelga este miércoles en Italia para obligar a cerrar más fábricas, cuyo funcionamiento hace peligrar la salud pública. Daniela Trezzi de 34 años, enfermera en la terapia intensiva del hospital San Gerardo, situado en la ciudad de Monza, Lombardía, templo del dolor y la angustia de los enfermos más graves por la infección del Coronavirus COVID-19, no se enteró de esta protesta porque se suicidó.