Nunca es tarde cuando de priorizar la salud se trata. Si has llegado a los 50 años estás como en la cresta de la ola de la vida. Si tienes menos, mejor. Aprovecha cada día para darle un sí a la vida. Para que el porvenir esté pleno solo basta salud y actitud. Lo primero se logra comiendo sano, haciendo los chequeos médicos pertinentes y realizando ejercicios; lo segundo, teniendo cerca las píldoras alegría y resiliencia.