La acumulación de grasa localizada en ciertas áreas del cuerpo puede ser un signo revelador de problemas hormonales subyacentes. Uno de los principales culpables de este fenómeno es el aumento de los niveles de cortisol, la conocida “hormona del estrés”.
Cuando los niveles de cortisol se elevan de manera crónica, el cuerpo tiende a almacenar grasa de forma preferente en determinadas zonas, dejando en evidencia este desequilibrio hormonal que incluso puede afectar nuestra salud.
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¿Qué zonas del cuerpo acumulan grasa por cortisol alto?
De acuerdo con Mejor con Salud, los niveles de cortisol muy altos suelen generar la acumulación de grasa corporal, específicamente en zonas como los hombros, el pecho y la espalda.
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Esto por sí solo no es un síntoma definitivo pero, si se acompaña de brazos y piernas delgados, entonces lo más probable es que necesite comprobar sus niveles de esta hormona a través de una prueba, pues puede que padezca del síndrome de Cushing.
¿Cómo se realiza una prueba de cortisol?
Si una persona considera que puede tener una mayor acumulación de cortisol -ya sea por estrés, mala higiene del sueño, consumo constante de cafeína, entre otros-, entonces puedes realizarte un examen.
Mejor con Salud resalta que lo normal es que los valores oscilen entre 5 a 25 microgramos por decilitro de sangre, los cuales se miden a través de una prueba que se puede realizar de las siguientes tres formas, según MedlinePlus:
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- Sangre: Se toman dos muestras de sangre al día: en la mañana cuando el cortisol es alto y otra en la tarde cuando baja.
- Saliva: Se realiza a través de un kit de hisopado para recolectar saliva del paciente.
- Orina: Se recolecta en un envase toda la orina que el paciente produzca durante un lapso de 24 horas.
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