Nubes espesas que formaban un velo blanquecino cubrieron las calles de Guayaquil el pasado viernes, 7 de junio. Tras múltiples reportes ciudadanos de “neblina”, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) confirmó que se presentó “bruma” en la ciudad, provocada por la circulación de aire frío del sur del continente junto a contaminantes atmosféricos locales.