La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor del 11 % de la población mundial (900 millones de personas) sufre algún tipo de trastorno o enfermedad mental diagnosticable. Se define así a una amplia gama de condiciones que involucran cambios en el estado de ánimo, las emociones y la manera de pensar o actuar de un individuo, y distorsionan su vida en una variedad de situaciones (personales, sociales, laborales, afectivas).