La cultura de lo digital ha avanzado más rápido en este último año y con esta, muy específicamente, la cultura financiera. Aunque ya hace más de una década se marcaron las claras diferencias entre una institución bancaria y una institución financiera tecnológica o fintech, en Ecuador es relativamente reciente el apogeo de estas.
El radar de Fintech de Ecuador detectó más de 30 startups en el año 2017 y desde entonces nuevas empresas han aparecido. Para entonces ya se podían emitir facturas electrónicas y dejar a un lado el papelito y sus copias. Una empresa con la que he tenido una grata experiencia, por la sencillez del proceso y su servicio al cliente, ha sido Datil. Para quienes siguen haciendo facturas de papel, dar ese paso es vital para ahorrar tiempo y recursos que ya no tiene sentido gastar.
Otras startups muy útiles son las que permiten transaccionar en línea, incluso a nivel global. Quizá la primera que se nos viene a la mente a muchos es PayPal, pero volcando la mirada a Ecuador recalco una empresa que nació hace menos de cuatro años. Se trata de Kushki, fintech que integró los pagos y cobros en Latinoamérica, permitiendo a los negocios expandir su mercado. Por ahora opera en Chile, Ecuador, Colombia, México y Perú. Su crecimiento ha demostrado la capacidad tecnológica que posee.
También destaco a Pagar e$ Fácil, empresa ecuatoriana que nació hace un año en el mercado local con la finalidad de ser una plataforma de pagos segura y sólida. La distingue algo que ninguna fintech ofrece: un plan de afiliados que consiste en que el usuario gane comisiones por recomendar a otros la plataforma y que estos también la usen. Por medio de esta app se pueden pagar más de 200 servicios, comprar giftcards, entre otras cosas.
El mundo digital seguirá creciendo y a nosotros nos corresponde alfabetizarnos digitalmente para aprovechar lo que la tecnología nos ofrece. (O)