Pecola es, quizá, una de las niñas más tristes, desprotegidas y agredidas que he conocido en el mundo de la literatura. Hasta hace poco no sabía de ella. Pero me acerqué a la primera novela de Toni Morrison, Ojos azules, y allí, en sus páginas, apareció esta pequeña negra y empobrecida, que se sentía fea, porque habían logrado que así se sintiera, y a quien casi todos vejaban. En casa, su padre alcohólico la violó y embarazó. ¿Puede haber algo más truculento que aquello? ¿Puede alguien merecerse una vida tan violenta y cruel?