El universo de Loki se vuelve cada vez más, digámoslo así, extraño. Pero también interesante y revelador, mostrándonos situaciones que lucen insólitas incluso dentro del fantástico mundo de Marvel.
El capítulo 5 de la serie de Disney Plus ubica al Dios de las Mentiras como prisionero del denominado Vacío, un mundo apocalíptico considerado el “tacho de basura” en el cual la Autoridad de Variación Temporal (AVT) deposita sus desperdicios, incluidos aquellos malhechores perseguidos (variantes) que presuntamente habían sido desintegrados.
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El hermano de Thor despierta en aquel vacío para sorprenderse de que Sylvie no es la única Loki alternativa, sino que existen más versiones de sí mismo: un joven rey, un anciano, un afroasgardiano obeso y, ¡algo increíble!, un pequeño caimán, todos con sus cuernos y muy particulares coincidencias.
A medida que transcurre la historia, comienzan a asomarse más Lokis, todos impredecibles. Pero ese no es el verdadero problema que debe enfrentar el protagonista de la serie, ya que su principal preocupación es enfrentarse a una gigantesca criatura llamada Alioth con la esperanza de que así pueda escapar del vacío.
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Esa batalla parece condenada al fracaso, pero inesperadamente aparecen dos aliados muy especiales que podrían cambiar el rumbo de los acontecimientos. (E)