Entre a WhatsApp y en la opción de compartir un gif busque ‘disaster girl’, comprenderá enseguida. Ella es Zoë Roth, un nombre desconocido con una cara famosa.

La foto le fue tomada en 2005, cuando tenía 4 años, durante un incendio en su vecindario en Mebane, Carolina del Norte. Los bomberos ya habían controlado las llamas y los vecinos habían salido a mirar. Incluso se permitió a los niños acercarse a ver el proceso.

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Zoe recuerda que estaba como todos, mirando las llamas, cuando su padre, un fotógrafo aficionado, le pidió que sonriera. Despeinada y sonriendo de lado, con el desastre de fondo, no estaba exactamente lista para hacerse famosa.

Dave Roth, el padre de Zoe, ingresó la foto en un concurso de fotografía en 2007 y lo ganó. La imagen luego ha sido editada para poner de fondo en desastres de la historia de la humanidad, desde la extinción de los dinosaurios hasta el hundimiento del Titanic.

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Ahora, más de una década después, la joven, a punto de graduarse de la universidad Chapel Hill, ha vendido la copia original de su foto como un token no fungible (NFT, por sus siglas en inglés), en 180 criptomonedas ether, en una subasta virtual. El ether tiene un valor fluctuante, pero esta semana el costo del meme alcanzó los $ 495.000. Los derechos de autor se quedan con los Roth, que recibirán el 10% de las futuras ventas.

Un NTF, aunque sea una pieza efímera de arte digital, es un mercado que está explotando en estos momentos. Cada pieza recibe un sello o código digital único que marca su autenticidad y se guarda en el sistema blockchain, que respalda al bitcóin, ether y otras criptomonedas.