A sus 80 años Patricia González continúa refiriéndose a la música con pasión, fervor y respeto. Cuenta que todos los días se levanta a las cinco de la mañana, va a su cocina, bebe un café, saca su guitarra, la entona y canta lo que su cuerpo le diga. “Yo no puedo pasar un día sin acariciar mi guitarra, es que la música te hace vivir. La vida sin música no vale nada, la música te abraza, la música te busca”, afirma sonriente desde la salita de un hotel de Guayaquil, desde donde atiende a un grupo de periodistas para difundir su concierto Manzanero en mi corazón, ‘Tributo a mi amigo’.