Juan Esteban Aristizábal Vásquez tenía una deuda pendiente con Ecuador y la pagó con creces en los conciertos que ofreció en Quito y Guayaquil. La noche del sábado 5 de octubre, el Coliseo Voltaire Paladines Polo fue el espacio donde se dieron citas los fanáticos de Juanes, el cantautor colombiano que a sus 52 años sabe cómo entregarse por completo a su audiencia, encender el escenario y poner a cantar y bailar a espectadores de distintas generaciones.
Apareció en escena cerca las 21:00, sin preámbulos ni presentaciones. La música fue su diálogo y conexión constante con la audiencia, que poco a poco fue llenando las distintas localidades del estadio, el que debería mejorar su infraestructura para brindar mayor comodidad a todos los asistentes.
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Empezó con Gris, Mala gente, Amores prohibidos, Nada valgo sin tu amor, Volverte a ver, Lo que me gusta a mí, Fuego, con fanáticos como el cantante cuencano Álex Ponce, quien fue su artista invitado antes de su show y que luego de su actuación se sentó en medio del público a disfrutar del concierto del que reveló es uno de sus ídolos musicales.
Siguió con Fotografía, Es por ti, Es tarde, Luna, Ojalá, antes de dar un primer agradecimiento a los asistentes por el respaldo a su carrera. “Mi alma es del universo (...), me gusta la tecnología, pero no hay nada mejor que estar aquí, con ustedes presentes. Gracias, Guayaquil”, dijo el músico.
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“Guayaquil, ¿cuántos años han pasado desde que nos volvemos a ver? ¿20? ¿10 años? Eso es mucho tiempo viviendo aquí tan cerquita y tan lejos. Estoy muy feliz de estar acá y quisiera pedirles que no pase mucho tiempo más para volvernos a encontrar. Quiero dedicar esta canción a lo más hermoso que son nuestros hijos, el amor más sagrado y eterno, el amor por los fanes, porque las canciones que uno compone son como hijos y ustedes les dan vida a las canciones” expresó antes de interpretar Para tu amor.
Sorprendió a los fanes que ocupaban la primera localidad, al bajar brevemente del escenario para cantar ese sencillo, sin que pudiera avanzar a la mitad. Los emocionados asistentes bloquearon el paso al rodearlo para grabarlo y fotografiarlo al tenerlo cerca.
Siguió con La plata, Bonita, Sin medir y Distancias. Juanes tuvo varios momentos en los que reconfirmó, tanto él como los asistentes, que conseguir y lograr una carrera como la suya no es suerte ni accidente. En más de una ocasión se dejó ver emocionado porque su público cantara tan fuerte sus temas que por momentos se quedaba en silencio. Un instante sublime.
En el repertorio de la noche no faltaron Gotas de agua dulce, La paga, Camisa negra, La noche, A Dios le pido. También interpretó Twist and Shout / La bamba, Querida, Me enamora y La luz.
Homenaje a Julio Jaramillo
“El mundo necesita más música de Ecuador, lo único que necesitan es creerse. Esta canción es para todo el público de Ecuador, con todo cariño”, recalcó antes de interpretar a viva voz Nuestro juramento, tema que popularizó el Ruiseñor de América. (E)