Una de las actividades que más extrañó la población mundial en medio de la pandemia por el coronavirus fueron los conciertos. Nada de pequeñas presentaciones o limitados shows: el mundo quería espectáculos multitudinarios, toparse con sus compañeros de fandom, bailar con ellos codo a codo, como en transporte público, y cantar hasta quemarse la garganta a la voz de su querido artista favorito.
Este 2023 será recordado como el año en que ese deseo se volvió realidad. No solo se reactivaron los recitales masivos, sino que fue el año que pasará a la historia por las giras mastodónticas de las divas del pop: Taylor Swift, Beyoncé y Madonna.
En su retorno a los escenarios, el trío presentó provocadores e innovadores conceptos para celebrarse a sí mismas. Y con valores de entradas onerosas, pero muy bien pagadas por sus consagrados fanáticos, ya que en todos los casos se agotaron en minutos.
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Taylor Swift preparó un espectáculo musical en el que revisó las mejores canciones de todas sus producciones discográficas; por eso lo llamó Eras Tour. La estrella de pop ofreció 151 fechas en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Asia y Oceanía. En EE. UU. las gradas preferentes rondaron los 1.000 dólares, con un precio promedio de 250 dólares por entrada.
En el caso de Beyoncé, que comenzó el año coronándose como la artista con más Grammy de la historia (34 en total), no salía de gira desde el 2018. Eso de por sí generó elevada expectativa cuando anunció el Renaissance World Tour (gira “mundial” que no incluyó a Latinoamérica) para promocionar su último disco del mismo nombre, pero que también incorporó temas de su pasado repertorio. Los boletos llegaron a cotizarse en 3.000 euros (más de 3.300 dólares), como el acceso a la zona vip que situó sobre el escenario para su show en Barcelona.
Beyoncé y Swift siguieron la misma estrategia, no solo retomando sus viejos éxitos y en la duración del recital (unas tres horas), sino que además ambas posteriormente trasladaron las experiencias de sus respectivos conciertos a las salas de cine, confirmando que sus giras fueron verdaderos fenómenos comerciales. Billboard estima que Swift habría logrado ingresar en total más de 1.700 millones de dólares, por ventas de entradas para conciertos y películas, de la mercadotecnia y por todo lo generado por sus grabaciones (volvió a batir récords de escuchas con su disco Midnights y el relanzamiento de 1989).
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Por su parte, Madonna recordó este 2023 sus 40 años de carrera artística, por lo que también quiso embarcarse en una masiva gira alrededor del planeta, que lamentablemente se pausó por un quebranto en su salud que puso en riesgo su vida, pero que ya fue superado. Ese no fue el único escándalo de su tour: se dice que el precio por estar hasta en la parte de la pista más lejana alcanzó los 200 euros aproximadamente, según un reporte de EFE.
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Coldplay también fue otro ejemplo palpable de que los conciertos han sido una experiencia suprema en los últimos doce meses, sobresaliendo en reseñas, noticieros, titulares de prensa. El grupo encabezado por Chris Martin tomó el riesgo de visitar unas pocas ciudades para ejecutar su espectáculo durante más de una noche y acoger al mayor número posible de personas. Todo esto en su empeño por reducir la huella de carbono y la contaminación que producían sus giras.
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La banda británica, que no salía de gira desde el 2016, demostró así que sigue tan viva como en sus primeros años, habiendo reclutado a un público más joven.
De acuerdo con un reporte de EFE, 2023 no fue un gran año para álbumes apoteósicos. El último disco de The Rolling Stones, un trabajo titulado Hackney diamonds, pasó desapercibido en medio de la euforia de los conciertos mencionados. Se trató, de hecho, de un título muy esperado porque era el primero con nuevas canciones desde que en 2005 lanzaran A bigger bang. “El resultado fue un trabajo con críticas bastante positivas y unas ventas muy estimables, sobre todo en países como Reino Unido y Alemania, donde fue número 1″, resalta el periodista Javier Herrero, de EFE.
No obstante, en el ámbito discográfico, Billboard destacó a Karol G, quien se inmortalizó como la primera mujer (y única hasta la fecha) en lograr que un álbum totalmente en español se posicione en el número 1 del Billboard 200, con el disco Mañana será bonito.
Ciertamente, los hitos musicales del 2023 estuvieron marcados por los artistas latinos que conquistaron la escena internacional. El corrido mexicano encontró su auge este año por medio del emergente Peso Pluma y se reafirmó el renacimiento musical de Shakira, especialmente por su desahogo sentimental en forma de colaboración junto con otro astro de este 2023, el DJ y productor argentino Bizarrap. (E)
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