Roberto Ampuero tiene una hoja de vida muy inquieta. Su existencia se ha desarrollado entre varios países (Chile, Cuba, Alemania, Estados Unidos), entre continentes, entre movimientos sociales, entre oficios. Pero la constante ha sido la escritura, con la que desgrana los temas que lo inquietan: las tramas políticas y, en parte, los conflictos entre izquierda y derecha que están de fondo en la mayoría de sus obras. Como en su última novela, Nunca volveré a Berlín.