Es considerado un personaje polémico. Su nombre es sinónimo de farándula y desde su ingreso a Ecuavisa, su participación en medios ha cobrado mayor protagonismo. Santiago Castro Torres, uno de los panelistas del programa Hackers de la farándula, asegura que la controversia es solo parte de su trabajo en pantalla. Cuando las cámaras se apagan, prefiere no hablar del espectáculo local y evade preguntas sobre artistas.