La familia real británica no empezó el 2024 con buen pie y este 17 de enero, pocas horas después de que el Palacio de Kensington anunciara que Kate Middleton se sometió a una cirugía abdominal programada, la casa real anunció que el rey Carlos III también pasará por un procedimiento médico en el quirófano.
El monarca, de 75 años, tendrá que someterse a una operación de próstata la próxima semana. En concreto, se tratará una hiperplasia prostática benigna.
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La intervención quirúrgica se realizará en un hospital de Londres, donde el rey se trasladará desde su residencia de Balmoral, donde se encontraba de vacaciones.
Carlos tendrá que guardar reposo durante un breve período y aplazar algunos de sus compromisos oficiales, reseña el Daily Mail.
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“La condición de Su Majestad es benigna y asistirá al hospital la próxima semana para un procedimiento correctivo. Los compromisos públicos del rey se pospondrán por un breve período de recuperación”, dijo un portavoz del Palacio de Buckingham, citado por el diario británico. Igualmente, ese medio indicó que “se entiende que no es canceroso”.
¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?
La hiperplasia prostática benigna es una condición que provoca el aumento del tamaño de la glándula prostática y que puede afectar al funcionamiento del sistema urinario. “También se denomina agrandamiento de próstata”, explica la Clínica Mayo en su sitio web.
Este es un trastorno frecuente en los hombres mayores de 50 años. Según la Clínica Mayo, “el agrandamiento de la próstata puede causar síntomas molestos, como bloquear el flujo de orina desde la vejiga. También puede causar problemas en la vejiga, las vías urinarias o los riñones”.
De acuerdo con el diario británico, el rey Carlos III decidió hacer público su diagnóstico para concienciar a otros hombres que puedan sufrir esta enfermedad y animarlos a que acudan al médico si presentan algún síntoma, siguiendo las recomendaciones médicas. (E)
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