Brutal. Así acaba de describir el príncipe William el que ha sido el último año de su vida. Esa reflexión compartió el heredero al trono británico en una reciente entrevista al finalizar su visita a Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
En ese diálogo, William, de 42 años, compartió detalles personales sobre los retos que ha enfrentado su familia, incluyendo el diagnóstico de cáncer de su esposa, Kate Middleton, y de su padre, el rey Carlos. “Ha sido terrible. Probablemente haya sido el año más duro de mi vida”, afirmó.
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El hijo mayor de Carlos y la fallecida Lady Diana asumió el papel de Príncipe de Gales hace dos años, tras la muerte de su abuela, la reina Isabel II, el 8 de septiembre de 2022. Sobre sus responsabilidades, comentó: “Superar todo lo demás y mantener todo en orden ha sido realmente difícil”. Agradeció la fortaleza de Kate y del rey Carlos en su batalla contra el cáncer, expresando su orgullo por la forma en que enfrentaron la situación.
Cuando se le preguntó cómo estaba Kate tras completar su quimioterapia en septiembre, William respondió que se encontraba bien. A pesar de la aparente calma que ha mostrado, confesó: “Este año no podría estar menos relajado… Es muy curioso que noten todo eso”.
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William también compartió detalles familiares, mencionando que esperaba que sus hijos hubieran visto los Premios Earthshot, que se realizaron en la capital sudafricana y fueron transmitidos en YouTube. Reveló que su hija Charlotte, de 9 años, inicialmente no fue fanática de su barba, que estrenó desde mediados de año. “Me llenó de lágrimas, la primera vez me llenó de lágrimas, así que tenía que afeitarme. Y luego lo volví a dejar crecer. Pensé, espera un segundo, y la convencí de que todo iba a estar bien”. (E)