El programa televisivo Al rojo vivo, de la cadena Telemundo, entrevistó a la periodista e investigadora mexicana Anabel Hernández, quien está en gira de presentación de su libro Las señoras del narco: amar en el infierno (Grijalbo, 2023). Ella asegura que tiene información de conexiones entre artistas y las organizaciones del narcotráfico, y entre los nombres ha destacado el del cantante de corridos tumbados, reguetón y trap Peso Pluma.
“Solo la información que puedo corroborar sale en los libros”, dice la comunicadora, quien en los últimos 20 años de su carrera se ha dedicado a seguirle la pista al cartel de Sinaloa. Una de sus fuentes le ha asegurado que la relación de este grupo con el artista de rápido ascenso es ‘absolutamente real’ y que habría una íntima amistad entre él y el Nini, Néstor Isidro Pérez Salas, jefe de sicarios de la facción Los Chapitos, liderada por los hijos de Joaquín Chapo Guzmán.
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El Nini fue capturado por la Policía mexicana en noviembre de este año. Estados Unidos reclama su extradición, por presunto tráfico de drogas, incluido fentanilo. A él estaría dedicada la canción de 2022 El belicón. “Yo lo digo tajante. Este hombre no es un cantante. Es un vocero del cartel de Sinaloa”, dijo Hernández a la cámara de Al rojo vivo. “Es vergonzoso, alarmante. (...) ¿Cómo subió como la espuma? ¿Quién lo patrocina?”. Para ella, lo que hace Peso Pluma es propaganda del mensaje criminal para generar tolerancia hacia Los Chapitos.
Los datos sobre el cantante no están en el libro, pues Hernández dice que son recientes, posteriores a la edición.
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Peso Pluma, nacido como Hassan Emilio Kabande Laija, es ganador de varios premios Billboard y está nominado a los Grammy 2024 en la categoría de mejor álbum de música mexicana.
En octubre pasado, él y su equipo tenían contrato para dar un concierto en Tijuana, pero este fue cancelado, en teoría por tres amenazas de muerte recibidas semanas antes del show. También se suspendieron los espectáculos programados en Puebla, Querétaro, León, Culiacán y Acapulco. Las autoridades de Tijuana dijeron que ese era “el riesgo de tocar y cantar ese tipo de canciones”.
¿Qué canciones? Los corridos tumbados son un subgénero de la música regional mexicana. Las letras, en su mayoría, hablan de violencia, sexo, consumo de drogas, autos, dinero, lujos y mujeres, y están muy ligadas al corrido bélico, que canta a la cultura narco, el tráfico de drogas, violencia explícita y enfrentamientos armados.
Peso Pluma ha declarado que parte de su trabajo es hacer este tipo de temáticas ‘por encargo’, que es normal, y que el subgénero ha sido ‘satanizado’, según publicó este año el medio mexicano Quinto Poder. (E)
