Siempre se ha dicho que el Miss Universo es un espacio solo para la belleza, pero fue el mejor momento para la candidata de Birmania, Thuzar Wint Lwin, porque tenía la atención de millones de personas quienes podían conocer de su propia voz las críticas hacia el gobierno de los generales golpistas, que tomaron el poder por la fuerza el pasado febrero.