El cantante británico Liam Payne, exintegrante de la banda One Direction, conmocionó al mundo este miércoles, 16 de octubre, tras la noticia de su fallecimiento luego de caer del tercer piso del hotel donde se hospedaba en Buenos Aires (Argentina).
Según los informes policiales, el cantante estaba bajo la influencia de drogas o alcohol antes de fallecer en el país sudamericano.
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El británico de 31 años tenía un historial complejo de salud, que incluía problemas renales desde su nacimiento prematuro, ansiedad, agorafobia, y también una larga lucha contra el alcoholismo, su salud mental y un trastorno de bipolaridad que él mismo reveló en varias entrevistas a lo largo de los años y que ahora toma relevancia tras su fallecimiento.
Durante varios años, el intérprete de Teardrops habló abiertamente de su salud mental y de cómo fue llegar a la fama tras su participación exitosa en el reality show The X Factor, donde integró la banda de pop One Direction.
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Sin embargo, detrás de la fama y los lujos, la realidad era muy diferente. Liam explicó anteriormente que había consumido alcohol para lidiar con el éxito masivo de One Direction en una entrevista a Men’s Health Australia, donde expresó: “Es difícil cuando tienes el nivel de fama que teníamos en la banda”.
“Ha habido mucha gente con problemas de salud mental que realmente no está recibiendo la ayuda que necesita, y creo que ese es un pequeño problema en nuestra industria”, le dijo al medio en 2019. “Es lo mismo que le pasa a todo el mundo, que ha estado sucediendo desde los años 70. Sabes cuáles son las trampas y, si tienes la suerte, como yo, de poder salir de esa situación y volver a una sensación de normalidad, entonces sabes que es un poco diferente”.
En 2023, Payne dio una entrevista a W Radio Colombia, donde reveló las cicatrices que le había dejado la fama.
“Es una gran vida y estoy agradecido por ello, pero hubo momentos bajos que nunca minimizaré”, confesó. Aunque en aquel entonces aseguró que se encontraba “del otro lado de sus problemas”.
Su diagnóstico de trastorno bipolar
Mientras el cantante estaba recuperándose del alcoholismo, fue sorprendido por un diagnóstico de trastorno bipolar en 2017, una condición que no solo afectaba su estado de ánimo, sino también su capacidad para llevar una vida normal bajo los reflectores.
El trastorno bipolar, que se caracteriza por episodios maníacos y depresivos, complicaba aún más la lucha interna de Liam.
Durante las giras, mientras miles de fanáticos lo aclamaban en los conciertos, él enfrentaba una batalla interna contra su propia mente. “No debería haber podido hacer tantos shows como los que hicimos, si soy brutalmente honesto al respecto”, admitió.
Además mencionó que, cuando actuaba en los conciertos y sonreía, el público no sabía lo que estaba sintiendo por dentro.
El cantante mencionó en repetidas ocasiones que su pequeño hijo y su exnovia Cheryl Cole lo impulsaron a buscar ayuda. “No hay sentido en intentar ser un padre cuando no tienes nada que enseñar”, confesó.
Este diagnóstico se vincula con las declaraciones de su exprometida Maya Henry, quien semanas antes de su muerte dijo que en repetidas ocasiones Liam la llamaba de diferentes números y que incluso acosaba a sus amigos. (E)