Parece una complicadísima trama de novela, pero ocurrió en la vida real. Luego de un complicado divorcio y una huída al extranjero, la princesa Haya, quien durante 14 años estuvo casada con el soberano de Dubái, Mohamed bin Rashid Al Maktoum, deberá recibir unos 550 millones de libras (unos 725 millones de dólares), en la compensación por divorcio más alta concedida por un tribunal inglés.