La elegancia y sofisticación de Annabella Azín, madre del actual presidente de la República del Ecuador, ha sido una constante a lo largo de los años, revelando una evolución en su estilo que no ha pasado inadvertida para los observadores de la moda. Si bien siempre ha personificado la formalidad y el protocolo clásico, su trayectoria estilística ha experimentado transformaciones notables.