Muy pocos personajes han modelado el mundo contemporáneo como Isabel II. Ocupó el trono británico durante 70 años, más que cualquier otro rey en la milenaria monarquía, superando a su tatarabuela, la reina Victoria, que registró 64. Su influjo real abarcó un siglo, resultando anecdótico que el primer ministro que desempeñaba el cargo cuando sucedió a su padre en 1952, Winston Churchill, nació en 1874, mientras que la última, Liz Truss, lo era en 1975.