Seriedad, protección, balance emocional. El vestuario, los colores, los gestos incluso la forma de expresarse son capaces de emitir un mensaje.

Esta noche, los candidatos a la presidencia de Ecuador, Daniel Noboa y Luisa González se midieron frente a frente en un debate en el que nuevamente exponen ante los ecuatorianos sus planes de gobierno y mientras esta antesala a los comicios de la segunda vuelta electoral del 15 de octubre se desarrolla, dos expertos analizan para Diario EL UNIVERSO, la imagen y mensajes que han emitido durante sus intervenciones.

“Ambos candidatos seleccionaron un vestuario formal y de colores clásicos como el azul y el blanco. Ambos le han dado la formalidad al evento de esta noche y sin arriesgarse a mucho”, dice el asesor de imagen José Hidalgo.

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Para él, la elección de vestimenta es vital porque “genera mensajes en el consciente e inconsciente de la audiencia. Los colores tienen un efecto sicológico no solo en quien lo usa sino también a quien lo observa en otro individuo. El estilo y colores son un complemento para la comunicación verbal y forman parte de la comunicación no verbal. El candidato Noboa escogió el color azul rey profundo para su chaqueta y lo mezcló con una corbata en tonos rosas y magenta”.

De acuerdo a Hidalgo, “el color magenta transmite armonía y balance emocional, que reafirma la serenidad que el candidato demostró en el debate. Es un color que se usa para mitigar las energías negativas, la ira y reforzar la autoestima”.

Daniel Noboa y Luisa González ofrecen un plan de pagos para la deuda del IESS

Mientras que “la candidata González utilizó blanco y el azul que ya lo ha empleado muchas veces durante su campaña. El azul es un color de equilibrio, de balance absoluto y al combinarlo con blanco, la candidata pretende trasmitir impecabilidad y libertad”, agrega.

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Hidalgo, máster en Imagen y marketing personal, señala que los accesorios también llevan un mensaje. “El uso de los lentes (en el caso de González) en este segundo debate puede ser un recurso de imagen para transmitir mayor credibilidad y un aspecto de intelectualidad ya que en el debate anterior tuvo muchas críticas durante su intervención”, menciona.

Ruth del Salto, la moderadora del debate presidencial en Ecuador, periodista que vive en Qatar

Según explica Gary Pulla, Ph.D en Comunicación Política, estos aspectos de vestuario, que podrían parecer superficiales en medio de un debate de esta magnitud, “son extensiones de lo que el candidato, como figura pública, quiere y puede contar. En el caso de Noboa, su esposa mantiene un atuendo de color blanco, que usó en la primera vuelta, pero destaca una rosa roja en su pecho, ligada a un simbolismo de calor y sentimiento. González ha decidido presentarse con simpatizantes, pero sin rastros de familiares”.

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Para Pulla, el que González utilizara lentes en esta noche tiene dos funciones, además de su principal uso para la lectura. “Por un lado, conectar con audiencias informadas que pueden sentirse identificadas por usar el mismo accesorio. En segundo lugar, puede utilizarlos como herramienta o puntero para resaltar ideas clave, al sacárselos y señalar o ver directamente a la cámara”, dice.

Mientras el candidato de la alianza ADN, listas 4-35, apareció en imágenes de redes sociales junto a su madre y esposa, la representante del movimiento Revolución Ciudadana (RC), lista 5, prefirió mostrarse en sus plataformas digitales rodeada de sus seguidores. Estas decisiones, recalca Pulla, tienen un significado.

“Daniel recicla la fórmula que le dio resultados en la primera vuelta: hombre de familia con apoyo y amparo familiar. Luisa tampoco desaprovecha el espacio al entrar en segundo lugar, ya que le permite tener el último espacio y convocar a la ciudadanía en redes con mensajes preliminares”, apunta.

Hidalgo coincide con Pulla al expresar que “es evidente que el apoyo del núcleo familiar es parte importante en la campaña del candidato Noboa. Se ha visto una activa participación de la madre y esposa del candidato, un recurso que transmite seguridad, respeto y trabajo en equipo de cierta manera. La candidata González, en cambio, apuesta por el recurso del apoyo popular, tradicional en la trinchera política a la que ella pertenece”.

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Si bien en el primer debate presidencial, Noboa apareció en pantalla con chaleco antibalas mientras que su esposa no llevaba una protección similar. En esta ocasión, tanto el candidato como su esposa y madre arribaron vistiendo este accesorio. Ella con uno a tono con sus atuendos de color blanco.

Pulla refiere que “en el debate anterior, entre un número amplio de candidatos, Noboa necesitaba resaltar de una forma u otra para poder ser parte del mensaje que quería transmitir. Ahora, si bien el candidato y su esposa llegaron con chaleco, ha decidido presentarse a los electores con formalidad, ya que tiene la principal atención en conjunto con la otra candidata.

Otra referencia clave en la imagen de González, indica Pulla está vinculada con parte del tatuaje que se apreciaba en su pecho. “González no escatima en abarcar mensajes con su atuendo que ha reforzado durante toda la campaña. Si bien permite ver su tatuaje en el pecho, también lleva un colgante de la cruz, simbolizando su apego al catolicismo”, subraya.

Pulla acota que “Noboa mantuvo calma durante todo las dos horas y sus respuestas trataron de abarcar muchos aspectos, pero aunque logró posicionar el nombre de algunos de sus proyectos; su calma se puede malinterpretar con falta de energía que conlleva a una poca conexión con la audiencia”.

En este mismo aspecto, Pulla recalca que “González ha demostrado una mejor preparación y en la segunda hora del debate se ha mostrado un discurso más cercano en sus mensajes. En sus respuestas predefinidas utiliza frases que pueden ser titulares”. (I)