No es la primera vez que el actor estadounidense Brad Pitt había comentado sobre el tema. Según una entrevista para GQ, había hablado en el pasado sobre un curioso problema que tiene en los entornos sociales, especialmente en las fiestas. Le cuesta recordar a las personas nuevas, reconocer sus rostros, y teme que eso le haya dado una cierta impresión: que es distante, inaccesible, ensimismado.
Aunque nunca ha sido diagnosticado oficialmente, el intérprete cree fielmente que sufre una condición específica: prosopagnosia, una incapacidad para reconocer los rostros de las personas que también se conoce como ceguera facial.
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La mayoría de las personas con prosopagnosia nacen con ella y continuarán teniendo la afección durante toda su vida. En ese sentido afecta en gran medida su rutina y tareas diarias y no tiene que ver con su visión real. Si bien puede ver la cara de una persona con claridad, la prosopagnosia puede dificultarle comprender quiénes son a primera vista.
¿Qué causa la prosopagnosia?
Quienes no nacen con este trastorno, puede contraer prosopagnosia a partir de una lesión en la cabeza. Por eso se dice que hay dos formas de esta condición.
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Prosopagnosia adquirida. Ocurre después de un daño en el cerebro. A menudo involucra ciertas áreas que controlan la percepción y la memoria (los lóbulos occipitales y los lóbulos temporales).
Esta forma de prosopagnosia es rara. La mayoría de las personas notarán que tienen este tipo de trastorno porque ya no pueden identificar a otros como antes, tal como supuestamente le ocurre a Pitt.
Después de un evento que afecta su cerebro, como un derrame cerebral, también puede tener prosopagnosia. Esto sugiere que la ceguera facial no comienza en una sola área del cerebro, sino debido a varias complicaciones cerebrales.
Prosopagnosia congénita. En esta situación, uno podría tener la afección sin daño cerebral, sino por un factor genético. Muchas personas con este tipo de trastorno también tienen al menos un familiar cercano. Esto significa que la mayoría de las veces, las personas nacen con él y no lo contraen con tanta frecuencia por una lesión. Los estudios sugieren que 1 de cada 50 personas tiene esta forma.
Si tiene autismo u otros trastornos del desarrollo, es más probable que también tenga prosopagnosia. Los expertos creen que podría tener que ver con la falta de interés social en las caras y otros problemas relacionados con las habilidades de procesamiento de tu cerebro.
Síntomas de la prosopagnosia
La mayoría de las personas ocasionalmente tienen problemas para reconocer rostros que han visto antes, pero la prosopagnosia es mucho más grave que esta complicación cotidiana, de acuerdo con la información disponible en el sitio web Prosopagnosia Research Center (Centro de investigación de la prosopagnosia), desarrollado por las universidades Dartmouth, Harvard, y la Universidad de Londres.
Los prosopagnósticos tienen dificultades para saber si han visto una cara antes y, a menudo, tienen problemas para reconocer caras con las que se han encontrado muchas veces. En casos extremos, los prosopagnósticos tienen problemas para reconocer incluso a aquellas personas con las que pasan más tiempo, como su cónyuge e hijos.
Es importante señalar que la prosopagnosia se define por problemas para reconocer rostros, no para recordar nombres.
Uno de los signos reveladores de la prosopagnosia es una gran dependencia de la información no facial, como el cabello, la forma de andar, la ropa, la voz y otra información.
Una de las quejas más comunes de los prosopagnósticos es que tienen problemas para seguir la trama de los programas de televisión y las películas, porque no pueden rastrear la identidad de los personajes.
Los prosopagnósticos a veces también tienen dificultad para imaginar las caras de las personas que conocen.
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¿Cómo diagnostican los médicos la prosopagnosia?
Si cree que tiene este trastorno, es posible que lo deriven a un neuropsicólogo para que analice sus síntomas. Por lo general, le harán completar una prueba que analiza qué tan bien puede: identificar caras o rostros de personas famosas; memorizar y reconocer caras después de verlas antes); encontrar similitudes y diferencias entre caras colocadas una al lado de la otra.
También hay pruebas que le hacen juzgar el género, la edad o el estado de ánimo de alguien en función de un conjunto de caras. Puede ser difícil saber si tiene el trastorno. La mejor manera de averiguarlo es pedirle a su médico que le haga una prueba para detectar la afección.