Juan Carlos Vargas es un artista con alma de chambero, desde su época colegial ha recolectado objetos de la calle con la finalidad de darles otro uso o por el simple gusto de coleccionar. Al fin de cuentas, se autodefine como un acumulador de cosas. Esa tradición personal ahora la ha llevado al campo artístico y da como fruto a Yo, chambero, su exposición individual.