En un nuevo drama coreano que se filma en el cavernoso edificio de un plató en las afueras de Seúl, un detective persigue a un hombre que vivirá 600 años debido a una maldición. Suenan disparos de pistola. Luego silencio. Entonces una mujer rompe el silencio con un grito: “¡Te dije que no le dispararas en el corazón!”.