Más de 160.000 actores conforman el sindicato SAG-Aftra. Ninguno de ellos podrá retornar a grabar películas, series de televisión, aparecer en alfombras rojas o promocionar sus obras mientras no acabe la huelga en la que se encuentran desde el pasado jueves 13 de julio y que no parece que va a terminar pronto.

El gremio tomó la decisión de lanzarse en huelga un día después de que acabara su contrato con Hollywood y sin haber negociado un nuevo acuerdo con la industria. Lo que explican es que en los últimos años, con la aparición de las plataformas de streaming y los sistemas de inteligencia artificial, el modelo de negocio ha cambiado y está beneficiando a los directivos de los grandes estudios, en vez de a los actores, a quienes cada vez les pagan menos.

“Estamos luchando por salarios justos, salarios mínimos”, aseguró Duncan Crabtree, el director ejecutivo y negociador jefe de SAG-Aftra en una entrevista con el programa Así amaneció, de Radio City (89.3 FM en Guayaquil). “También estamos luchando por el tema de inteligencia artificial y su uso en la industria” del entretenimiento, agregó.

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Según Crabtree, hay varias posturas de parte de los grandes estudios de Hollywood y plataformas de streaming, como Netflix, Disney y Warner Bros, que desencadenaron la necesidad de ir a huelga. Por ejemplo, los estudios estaban proponiendo recrear con inteligencia artificial la imagen de un actor para poder usarla en varios proyectos, pero le pagarían al actor una sola vez, mientras que los estudios se lucrarían por años con la imagen que obtuvieron.

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El éxito de los estudios es “directamente un resultado del trabajo de nuestros miembros, sus voces, sus caras, sus actuaciones. Y es justo que ellos compartan una parte de los ingresos de las plataformas, pero los estudios y streamers están diciendo que no, que ellos no quieren compartir nada de los ingresos de estas plataformas”, indicó el director del sindicato.

De los más de 160.000 miembros del gremio, no todos son las celebridades que conocemos, sino que la mayoría tiene papeles secundarios, de ‘extras’ o roles protagónicos mal pagados. Es decir, no todos tienen los ingresos económicos para sobrevivir sin sueldos justos. Crabtree las describió como “personas trabajadoras en nuestra industria que están luchando para pagar por comida, un lugar para vivir, para cuidar a sus niños”.

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Asimismo los guionistas, cuyo sindicato se encuentra en huelga desde mayo por motivos muy parecidos a la de los actores. Según el negociador de SAG-Aftra, ambos gremios se encuentran colaborando en las líneas de huelga, aunque cada uno tenga propuestas específicas para el trabajo de sus miembros.

Es la primera vez que actores y guionistas de Hollywood van a paro de forma simultánea desde 1960. En ese año estuvieron tres meses sin trabajar hasta que lograron llegar a un acuerdo.

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Pero aún no se sabe cuándo terminaría la huelga actual. Según Crabtree, podrían pasar semanas, meses o años para que se llegue al acuerdo esperado: “Nosotros estamos listos a hablar con los estudios, a negociar con ellos en cualquier día, pero ellos nos han dicho que ellos no van a querer regresar a la mesa por un gran rato”, señaló.

Mientras no concluya la negociación que aún ni empieza, las producciones de series de televisión y películas se mantienen en una pausa indefinida.

“Vamos a permanecer en huelga hasta que haya un acuerdo con respeto y con justicia para nuestros miembros”, manifestó el directivo de SAG-Aftra. Puedo decir con seguridad que el 98 % de nuestros miembros están listos para quedarse en la línea de huelga hasta lograr un acuerdo justo”, concluyó. (E)