El director Steven Spielberg se ha decidido a llevar al cine la historia de sus padres y de su propia infancia, después de haber perdido a su padre, de 103 años, en 2020, durante la pandemia de COVID-19. Se trata de The Fabelmans, una película que no es su despedida, aclara, pero sí un trabajo tan vulnerable y personal que estar en el rodaje, con casas que recreaban los hogares de su infancia, les produjo a él y a sus hermanas una sensación de “nostalgia que rayaba en el dolor”.
Después de haberse distanciado durante décadas, Spielberg y su padre Arnold se habían reconectado, y esta nueva separación creó la necesidad de recomponer la historia familiar. Spielberg ha empleado 50 años de carrera entreteniendo con títulos como ET, Indiana Jones y la última cruzada, Tiburón, Salvando al soldado Ryan, Hook y Encuentros cercanos del tercer tipo. En 2020, según dijo en una entrevista para The Hollywood Reporter, se dio cuenta de que estaba listo para dejar el misterio, el suspenso y los avistamientos alienígenas. “Había solo una historia que quería contar”.
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Esa es The Fabelmans, basada en su niñez y el divorcio de sus padres (Michell Williams y Paul Dano en los roles principales). Cuando estos llevan a su hijo de 5 años al cine por primera vez crean en él una fascinación con las cámaras y la filmación. Esta es la propuesta más vulnerable del realizador de 75 años, “la primera historia de transición a la adultez que he contado”.
La vida con sus padres, explica, le dejó lecciones que espera impartir con esta película. “¿Cuándo un jovencito empieza a ver a sus padres como seres humanos? En mi caso, por lo que pasó entre los 7 y 18 años, empecé a apreciar a mi papá y a mi mamá no como padres, sino como personas”.
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Así que se fue a rodar en New Jersey, Arizona y California, estados en los que vivió, y reconstruyó los hogares de su infancia y adolescencia. Recreó las grabaciones caseras que hizo de niño. Invitó a sus hermanas al set para tener sus opiniones en todo momento. Y el resultado se verá en cines el próximo 11 de noviembre.
¿Qué hubiesen pensado sus padres? Antes de morir, ya habían tomado una decisión. “¿Cuándo vas a contar la historia de nuestra familia, Steve?”. “Era algo por lo cual estaban muy entusiasmados”.
El padre de Spielberg era un ingeniero que trabajó para General Electric y RCA. La madre, Leah, era pianista concertista y pintora, y más tarde dueña de un restaurante kosher en Los Ángeles. Mientras que él era metódico, dulce y callado, ella era divertida, mágica y atípica. Kristie Macosko Krieger, la productora de Spielberg, dice que los espíritus de ambos están “casados en el interior de Steven”.
La película está escrita por Tony Kushner, quien ya ha hecho lo mismo por otras producciones de Spielberg (West Side Story, Lincoln y Múnich). The Fabelmans es algo que estaba en mente de los dos creadores desde 2004. El proyecto adquirió velocidad en 2020, en el confinamiento, durante largas horas por Zoom varias veces por semana. Cuando Arnold Spielberg murió, en agosto de ese año, ya habían empezado a escribir escenas, a pesar de que Steven no es escritor y Kushner tenía sus reservas. Kushner admite que trataba de cancelar las reuniones, pero Spielberg no lo dejaba escapar. Macosco Krieger cree entender por qué. “Steve necesitaba trabajar a través de su duelo la muerte de su padre, la vida sin sus padres”.
En esas videoconferencias, Spielberg rebeló a Kushner su secreto familiar, el que descubrió de adulto, al revisar las películas caseras que había hecho en casa, y que compartirá con los que vayan a atestiguar su relato en el cine. Ambos afirman que no es un filme de despedida. Quieren que sea algo que las personas puedan disfrutar sin condicionarse por el trabajo previo de Spielberg u obsesionarse por encontrar guiños a títulos anteriores (pero sí los hay). (E)