A diferencia de muchos hijos de Hollywood de los últimos tiempos, a quienes parece que se les “otorgan” contratos de modelaje y papeles cinematográficos, Milo Gibson, hijo del actor australiano-estadounidense Mel Gibson, en realidad hizo un esfuerzo concertado para vivir una existencia humilde fuera del centro de atención, a pesar de llevar el apellido de uno de los cineastas más connotados de la industria del cine.