Una mentira piadosa, el talento de un cineasta debutante y una historia violenta sobre miseria humana hicieron posible hace 20 años que el filme Amores perros, de Alejandro González Iñárritu, cambiara el rumbo del cine mexicano. "Esta película nos cambió la vida (...) a nivel personal, a nivel profesional, a nivel artístico", dijo su director durante la inauguración del Festival de Cine de Morelia (centro), donde recibió un homenaje a dos décadas de su estreno.