No me preocupa el empate 0-0. Es uno de los resultados posibles y hasta un premio cuando se juega muy mal, como lo hizo Ecuador en Quito ante Colombia el martes. Lo inquietante es la falta de autocrítica del cuerpo técnico de la Selección y la reacción soberbia de un jugador nacional que dispara contra la afición que reclama mejor juego en futbolistas como él, que por vestir la camiseta tricolor gana fortunas y premios.