La Selección ha jugado doce partidos en las eliminatorias para Catar 2022 y ha utilizado doce formaciones diferentes y en la mayoría de los encuentros ha ensayado los más extraños sistemas. Todo esto atenta contra la estabilidad del equipo y provoca desconfianza en los futbolistas. Asombra también la inoportuna citación de jugadores lesionados o en baja forma deportiva y la reiterada convocatoria de futbolistas de un mismo club. El técnico Gustavo Alfaro puede negarlo, pero esa percepción está instalada de modo definitivo en casi toda la afición futbolera.