La fijación que tiene la Universidad de Chile con querer fichar al delantero Octavio Rivero, que milita en Barcelona SC, club con el que tiene contrato por un año y medio, no se detiene.
Desde diciembre, la prensa chilena ha insistido en el deseo universitario de contar con el uruguayo, que parece haberse convertido en una obsesión.
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Los medios araucanos señalaron que Rivero no estaba contento en Ecuador, que incluso le molestaban las iguanas de Guayaquil, por lo que le habría expresado a un dirigente azul su deseo de ir al club.
“Cercanos al jugador relatan a Redgol detalles de una conversación que tuvo con el director deportivo Manuel Mayo, donde le dijo que se muere por venir, donde apunta a que quiere jugar con la gran hinchada de la U”, señaló el portal Redgol.
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“En el club azul valoran aún más el compromiso por querer venir, donde incluso, desde su círculo cercano, aseguran que una de las grandes razones es jugar en el Nacional, porque ‘la barra de la U es impresionante y quiere sentir esa pasión’, algo que le dijo al propio Manuel Mayo”, añadió el sitio.
Y continuó: “En ese sentido, le dejó en claro sus ganas de venir y que no está a gusto en Ecuador, donde ha tenido que pasar malos ratos con su familia, además del clima, incluso con las iguanas, por lo que busca una salida para volver a Chile”.
Ante esto, el goleador charrúa utilizó su cuenta en la red social Instagram para desmentir lo mencionado y reveló que sí existió un “descontento”.
“Mi familia y yo estamos muy felices de estar en este país y agradecidos por cómo nos han tratado siempre. Dejen de inventar boludeces”, indicó
“Mi problema y mi descontento ya se lo hice saber a quien tenía que hacerlo”, publicó el futbolista uruguayo.
Ahora, el mismo sitio en internet señaló que la Universidad de Chile busca imponer su criterio en la negociación y que “no aceptará presiones”.
“Una situación que ha demorado un acuerdo entre los equipos, pero que desde ahora se trabaja con otra mirada, donde la U no acepta presiones y quiere imponer el piso de negociación”, dijo Redgol.
“Entendiendo que en Ecuador necesitan los recursos económicos, la U no moverá los valores ya presentados a la espera de una respuesta desde Guayaquil, que se puede quedar sin un negocio, que también han manifestado la idea de que se cumpla en conversaciones privadas”, añadió.
Y continuó: “Por lo mismo, la U puso el tema de la paciencia para esperar, en modo iguana, entendiendo que en casa ya tienen a Rodrigo Contreras, por lo que ahora pueden negociar de otra forma la salida de Rivero con los ecuatorianos”. (D)