No hay aficionado de fútbol en el mundo que no sienta nostalgia, molestia y hasta un sentimiento de pena por haber sido desprotegido de un derecho. Por la decisión tomada por unas pocas personas que impartían justicia en un partido de fútbol. Al ecuatoriano se le viene a la mente de inmediato el gol legítimo de Tito Larrea en el partido en Chile por las eliminatorias al Mundial de Inglaterra 1966. Luego, la propia revista chilena Estadio mostraba la imagen del perjuicio, cuando derrotado totalmente el arquero, el zaguero chileno despejaba con un cabezazo el balón enviado por el puntero izquierdo ecuatoriano cuando la pelota había ingresado más de 30 centímetros en relación con la raya de meta. Fue un perjuicio descarado que impidió que Ecuador pudiera asistir a la cita mundialista.