Tuve intención de escribir sobre la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), pero al final decidía que hay temas más gratos. La vapuleada entidad que gobierna nuestro balompié y su presidente (fue 17 años vicepresidente en la ignominiosa era de Luis Chiriboga Acosta y nunca se le oyó la voz) tienen más problemas que el álgebra de Baldor. Mañana Carlos Villacís debe acudir a la Fiscalía a rendir su versión por presunta comisión del delito de desacato, al pretender burlarse de la justicia que había ordenado la invalidez del contrato suscrito con la empresa GolTV, de propiedad del muy conocido Paco Casal, calificado por el titular de Conmebol como “enemigo del fútbol sudamericano”.