Los robots son por naturaleza mecánicos, fríos, insensibles. Pero un nuevo desarrollo científico podría en el futuro hacerlos sentir. Un equipo de científicos estadounidenses y chinos logró imitar artificialmente el sentido humano del tacto, lo que dicen podría ayudar a dotar a los robots con este sentido primario. Se trata de sensores elaborados con nanocables de óxido de zinc, formando una matriz de 8.000 transistores.