Después de 18 meses de trabajos de construcción, el Teatro Sánchez Aguilar está listo para su apertura, el 16 de mayo. Novecientos cincuenta butacas rojas, instaladas en la sala principal, acondicionada con equipos de última tecnología, acogerán, desde ese día, a los asistentes en este nuevo recinto cultural, ubicado en el kilómetro 1,5 de la vía a Samborondón.
Es una edificación neoclásica, en la parte externa, y moderna, en su interior, que cuenta también con una sala experimental, con capacidad para 150 personas y que puede transformarse de acuerdo con la necesidad de cada espectáculo; un lobby de 230 metros, que acogerá exposiciones; una cafetería y un vinobar. Este teatro, ideado y gestionado por la Fundación Sánchez Aguilar –fundada en 1989 con el lema “Educar es liberar”– contará con una programación constante, a la que el público accederá a partir del 17 de mayo, según explica Ramón Barranco, el director artístico.
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El 16 habrá una gala privada. Al día siguiente, comenzará la temporada de la obra teatral argentina Estado de ira. Será el inicio de una fase inaugural, que se cumplirá en seis semanas, con una cartelera que incluirá teatro, danza, música, y que es una declaración de las intenciones del Sánchez Aguilar, anota Barranco. Será un muestreo de lo que de ahí en más ofrecerá esta institución: una diversidad artística, cuyo denominador común será la calidad, apunta el director artístico.
Como parte de este engranaje se presentará Les Ballets de Montreal, del 24 al 27 de mayo; y del 31 de ese mes al 2 de junio, La misa flamenca: los gitanos cantan a Dios, con la participación del bailarín Antonio Canales. Vendrá luego un homenaje al saxofonista guayaquileño Lucho Silva y la puesta en escena de la obra de teatro musical Cabaret, con la actuación de la cantante Pamela Cortés. También se tiene previsto estrenar Arte, dirigida por Jaime Tamariz, la primera coproducción entre el Teatro Sánchez Aguilar y la productora Daemon. Será el 13 de junio.
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Resalta Barranco que se apostará por las coproducciones, se potenciará a los creadores nacionales y se manejará también una programación internacional. Para ello se cuenta con una red de contactos con festivales y teatros del mundo. Asimismo, se dará cabida a festivales que existían en Guayaquil, como el Fragmentos de Junio y el Internacional de Teatro, que desembarcarán, este año, en ese espacio. Y se establecerá una programación constante. De manera que siempre haya allí qué ver, qué oír. Así, por ejemplo, los martes serán de café concert. Y los miércoles, de narración oral, con Ángela Arboleda.
Ángel Polibio Sánchez Arosemena, de la Fundación Sánchez Aguilar, dice que su padre, Carlos Sánchez Aguilar, adquirió hace unos 40 años una cantidad de terrenos en Samborondón y que reservó 24.000 metros para algo que aún no sabía qué podía ser. Con el tiempo, Samborondón se fue llenando de urbanizaciones, de centros comerciales , se hizo poco a poco una ciudad. Y, entonces, pensó que al sector había que darle lo que tienen las grandes ciudades: un teatro.
Fue así como empezó a configurarse esta idea que hoy está materializada en una edificación de 6.100 metros, que cuenta con cinco camerinos VIP y dos camerinos comunitarios. En los exteriores hay una plazoleta, en la que también se harán actividades culturales y en la cual se ha instalado una escultura de cuatro metros de alto, que representa una nota musical. Fue realizada por el artista Ramón Fernández Vázquez. El parqueo tiene capacidad para 450 vehículos.
Anota Sánchez que el teatro ha llegado para que permanezca en el tiempo. En el país hay manifestaciones culturales, pero falta que se las difunda, señala. Este teatro, dice, es un aporte cultural.
En la declaración de principios de la institución, que puede leerse en su dirección web, consta que la intención es “ofrecer una actividad constante y lograr un equilibrio entre excelencia artística y rentabilidad social y económica”. En el ámbito social, hará una labor con escuelas fiscales, un proyecto de educación y difusión artística, con el cual los estudiantes tendrán acceso gratuito, en función especial, a los espectáculos a los que accede el público de forma pagada.
Marion Ecalle, directora general del teatro, señala que los precios de los espectáculos serán de acuerdo con los costos de cada producción. La idea, indica, es recuperar la inversión para seguir produciendo.
El teatro llegó a un acuerdo con TicketShow para la venta de boletos. Pueden comprarse en los locales de Mall del Sol, Policentro y Village Plaza y en la boletería del teatro. El Sánchez Aguilar editará, además, una revista mensual, que tendrá una tirada de 10.000 ejemplares, y que se distribuirá mediante suscripciones. En esta se hallará la programación.
Ahora solo falta que se levante el telón. Y si va, llegue temprano. En este teatro no permitirán el ingreso de público una vez comenzada la función.
Datos
La primera función abierta al público será la pieza teatral argentina Estado de ira, obra que se presentará los días 17, 18 y 19 de mayo a las 20:30; y el 20, a las 19:30. Las entradas están a la venta en TicketShow del Policentro, Mall del Sol y Village Plaza.
Los boletos tienen un costo de $ 80, platea A; $ 60, platea B; y $ 40, platea C.
La programación del Teatro Sánchez Aguilar se puede consultar en la página www.teatrosanchezaguilar.org.
Tiene cuenta en Twitter (@TeatroSanchezA) y en Facebook. El teléfono es el 283-5431.