La Biblia es una gigantesca obra compuesta por 66 libros, dictados por Dios a los hombres, divididos en el Antiguo y Nuevo Testamento. En el primero se narra el origen de la vida en la tierra y la odisea del antiguo pueblo de Israel para encontrar la tierra prometida por Dios a su patriarca Moisés. El Nuevo Testamento es la narración de la vida de Jesús en la tierra durante el ejercicio de su magisterio divino.

Este libro no solo es el fundamento de la fe para los creyentes. Es también un compendio de valores morales y costumbres de los pueblos que habitaron la zona del Medio Oriente hace miles de años, además de tener invaluables piezas literarias y de ser un compendio de las campañas militares del antiguo pueblo elegido, más las andanzas del pescador de hombres y su doctrina de amor y libertad.

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La adaptación de este monumental libro siempre fue un desafío para muchos directores. Le tocó el privilegio de plasmarlo en el celuloide al director norteamericano John Huston, en 1966.

Huston, agnóstico declarado, logró realizar una nada desdeñable versión. Aunque con ciertos altibajos, la obra es meritoria por su fidelidad con las Sagradas Escrituras.

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La cinta, titulada La Biblia, el inicio, toma como base de su narración los principales libros del Antiguo Testamento. Huston utiliza la luz natural para darle mayor realismo a las escenas. La cinta está estructurada en 4 narraciones largas y dos de menor duración, que sirven como intermedio.

La cinta se inicia con la creación del universo y la tentación que sufren Adán y Eva, que los lleva a ser expulsados del paraíso. Este episodio culmina con el asesinato de Abel por parte de Caín. Luego se aprecia el segmento del diluvio y la construcción del arca que alberga a todas las especies vivientes que son las escogidas para repoblar la tierra. El propio Huston encarnaría a un Noé bastante pintoresco. Este episodio tiene momentos de buen humor.

La película concluye con el episodio dedicado al patriarca Abraham, uno de los más logradas de la cinta. Mención aparte merece la actuación de George C. Scott, que expone con realismo la contradicción interior que sufre entre cumplir el sacrificio ordenado por Dios de su hijo Isaac y su amor paternal. Es una de las partes más oscuras del filme.

Los intermedios son los dedicados a la construcción de la Torre de Babel, donde Dios mezcla de manera inentendible las lenguas de los hombres como castigo por su soberbia, y luego se narra la destrucción de Sodoma y Gomorra por la ira de Dios, en represalia por sus terribles pecados.

La obra de Huston es compleja y muestra a un Dios iracundo e inflexible, característica del Antiguo Testamento.

Posterior a la obra de Huston se han realizado diversas producciones como La Biblia, documental realizado por Marcel Carne en 1977, o la serie animada japonesa para TV titulada El Superlibro (1981-1983), con 52 capítulos, y en la década del 90 se realizó una superproducción televisiva con varias historias sobre los personajes del Antiguo Testamento, interpretados por actores como Richard Harris, Ben Kingsley, Mathew Modine, entre otros.