Le tomó cuatro años escribirla y empezó a hacerlo un año después de que publicó su último cuentario titulado Revista y revuelta (2003). Se trata de la primera novela corta, Frágiles, de la autora guayaquileña Carolina Andrade, la cual se presenta hoy, a las 19:00, en el Centro Cultural Ecuatoriano Alemán, ubicado en av. Francisco Boloña 719, detrás del Policentro.
La autora indica que su reciente libro se basa en una cita que se escuchaba en 1999 sobre la clase media educada. “En medio de la crisis de ese año se decía que esa clase podía desaparecer, porque era tan fina como el vidrio. Entonces en mi obra comparo el comportamiento del vidrio y la fragilidad que, como personas, presentan los personajes principales de la historia”, acota.
Indica que saltó de los cuentos a la novela corta porque en el primer género literario generalmente los personajes no tienen mucho espacio para evolucionar, y para profundizar en lo que ella quería decir era muy importante que los personajes evolucionaran y atravesaran distintos escenarios, “por lo que la estructura que más convenía era la novela”.
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Andrade, de 46 años y quien ha publicado también los cuentarios Detrás de sí, en 1994, y De luto, en 1998, sostiene que sus protagonistas atraviesan fragilidades en distintos ámbitos de su vida, lo mismo que pasa con mucha gente en la vida real y por esa razón es que ella decidió tomarlos en cuenta para que formaran parte de su mundo de ficción y queden perennizados en su primera novela corta.
Sostiene que para elaborar Frágiles fue descubriendo que necesitaba que el texto combinara la racionalidad con la emotividad.
Primero pensó en que un solo personaje reúna ambas condiciones, no obstante, después lo dividió en dos personajes y para cada uno, una de estas características. Y para hacer más marcada esa diferencia de comportamientos creó a sus protagonistas con lo más apegado a la racionalidad, que son las matemáticas, y a la emotividad, el arte. Por eso Bruno es un maestro de esa materia, mientras Cecilia es una diseñadora gráfica con gusto por la pintura.
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Andrade, quien se desempeña como directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, explica que antes de considerar que un texto suyo está terminado, prefiere entregárselo a gente lectora que conoce y luego de las observaciones que ellas le hacen lo perfecciona y entonces se lo da a gente entendida en idiomas para que lo corrijan y luego entre a imprenta. La autora explica que Frágiles también pasó por este proceso.
Apuntes
En la actividad de esta noche, el comentario de la novela corta Frágiles está a cargo de tres personas. Ellas son: Cecilia Loor, decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG); Javier Maruri, estudiante de esa facultad; y el periodista Fabián Darío Mosquera.
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“La obra de Carolina (Andrade) es un recorrido que nos lleva por la imagen y la matemática, por jugar con la emotividad y la racionalidad”.
Cecilia Loor
Decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica
