Solo un grande puede describir a otro grande, a lo grande. Y es con esa misma idea que el legendario grupo de rock Rolling Stones aceptó someterse a las órdenes de Martin Scorsese para dirigirlos en el documental musical Shine a Light (Haz brillar la luz) durante un íntimo y exclusivo concierto en el Teatro Beacon de Nueva York.

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Agregándole el gigante estilo cinematográfico de las pantallas Imax, la experiencia se transforma con la misma grandeza que ellos merecen, inmortalizando en el camino a la banda de rock más importante del planeta.

Pregunta: ¿Cómo logran mantener todavía el mismo espíritu y tanta agilidad con el paso del tiempo? (Todos tienen más de 60 años.) ¿Hay alguna vitamina secreta?
Jagger: ¡Dios! (Se ríe) De las vitaminas  seguro que nos podemos olvidar.
Richards: Si te contamos  terminarían tomándolas todos (ríe).
Jagger: Nada de gimnasia ni vitaminas. Simplemente salimos y hacemos lo nuestro. La presión se siente en este tipo de situaciones. Durante el rodaje de una película hay que salir con todo y por suerte contamos con dos noches. La primera vez, en cierta forma, fue como un ensayo para nosotros. Hacía tiempo que no habíamos tocado en un teatro chico y por eso fue bastante diferente. Pero en la segunda noche ya nos pareció algo normal. Se sintió muy bien.
Richards: Nos excitamos.
Jagger: (Riendo) ¡Seguro!

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P: Cuando era mucho más joven, Mick Jagger ya había asegurado que seguiría cantando con los Rolling Stones a los 60 años. ¿Seguirán igual también a los 70?
Jagger: No puedo responder algo como eso.
Richards: (Interrumpe) Porque apenas faltan cinco años.
Scorsese: (No puede parar de reír) Está bastante cerca. No es demasiado lejos.

P: La película Shine a Light refleja cómo siguen divirtiéndose arriba de un escenario, después de tocar juntos durante más de 30 años ¿La presión de mantener el éxito no los pone para nada nerviosos?
Jagger: Filmar la película nos rompió los nervios en cierta forma, aunque fue algo fantástico que también disfrutamos. Para Marty (Scorsese) debe haber sido un desafío. Fue un desafío para todos. En términos de carrera, uno destaca las cosas divertidas, pero también hay desafíos como este, donde surge algo diferente a lo que hacemos normalmente.

La fórmula de transformar la experiencia de un concierto en cine viene dando sus frutos desde que U2 y Hanna Montana batieron récords de recaudaciones con las últimas experiencias tridimensionales en las pantallas Imax. Con un estilo de cine que surgió en la búsqueda por luchar contra la piratería del CD, los mp3 de internet o el DVD, la experiencia intenta acercarse a un verdadero concierto en vivo. Y aunque no lo logre, al menos ofrece un espectáculo mucho más íntimo y diferente de un ‘copiado’ mp3.
Y para agregarle todavía más valor, la presentación de los Rolling Stones en el Teatro Beacon incluyó a otros artistas como Christina Aguilera, el guitarrista Buddy Guy o incluso el ex presidente Bill Clinton, durante su cumpleaños.

P: ¿Qué tan diferente les parece que pueda ser la experiencia de verlos en las pantallas Imax, para los admiradores de los Rolling Stones?
Jagger: ¿Va a ser mucho más grande...?
Wood: (Riendo) Y se revelarán las imperfecciones más chicas.
Jagger: Lo gracioso es que Marty, después de ver todas las opciones, cuando decidió que quería filmar una película más íntima, más chica, yo le dije: “Bueno, Marty, al final se va a ver todo en una pantalla gigante de Imax, así que el momento íntimo va a estar en Imax”. Pero se ve bien. Tenemos los dos formatos y estamos contentos.

P: ¿Cómo fue que eligieron las canciones que aparecen en Shine a Light?
Richards: Mick siempre es el que nos trae una lista, porque es el que las va a cantar, a menos que yo le diga “Mick, elegiste diez canciones con la misma escala”. Igual, no interfiero. Siempre llegamos a un acuerdo.
Jagger: Sí, supongo que uno elige las que suenan mejor para esa noche.
Richards: Una buena angina también termina cualquier debate.

La idea de filmar la película surgió cuando en un principio, Mick Jagger quería documentar la última gira mundial Bigger Bang. “Como íbamos a hacer un concierto gigante en las playas de Río de Janeiro, me pareció que la experiencia iba a ser muy diferente de un concierto normal, con un millón de personas en la playa”, comenta Jagger. “Y a la hora de elegir un director, el proyecto cobró otro estilo de vida. “Pensamos que si íbamos a hacer algo así  deberíamos empezar con los mejores”, continúa Jagger. “Martin Scorsese es tal vez el director de cine norteamericano más talentoso y combinándolo con una buena banda de rock como los Rolling Stones esperábamos que surgiera una combinación interesante por al menos un par de horas”. Y fue el mismo Mick Jagger quien incorporó también la idea tridimensional de Imax en una de las reuniones más emocionantes. “Había una tormenta, el viento volaba y no podíamos cerrar la ventana, por las cortinas. Todos nos reíamos a carcajadas. Ahí fue que hablamos de filmar en Imax y 3D. Y Marty quedó encantado con la idea”.

Pero después de verlos en vivo, el mismísimo director Martin Scorsese cambió la idea de filmar uno de los conciertos de la gira por un espectáculo mucho más íntimo “con una conexión más personal entre la banda y el público”. Fue entonces que Scorsese tuvo que convencerlos a ellos  para llevarlos a una sala mucho más chica, como el Teatro Beacon, donde pudieran ser filmados por los mejores camarógrafos de Hollywood. “Tuvo que convencerme”, revela hoy Mick Jagger. “Nos dijo que su fuerte era filmar intimidades, que era lo que quería hacer. Así que me tomó bastante acostumbrarme a la idea de cambiar lo que yo me había imaginado como el espectáculo gigante original de Brasil”.

Con otra propuesta, Keith Richards también pidió que los filmaran sin que ellos se dieran cuenta, para mantener cierta espontaneidad. Debe haber sido difícil ignorar las 18 cámaras que los rodearon a lo largo de la filmación que se llevó a cabo durante dos noches seguidas, pero Richards afirma: “La forma en que colocaron todo realmente nos hizo olvidar que estábamos siendo filmados. Marty (Scorsese) las escondió muy bien y no se sintió que estábamos trabajando para las cámaras mucho más de lo que hacemos en cualquier otro de los conciertos”.

Enfocándose en la música, la película Shine a Light  utiliza viejos videos de noticias y TV, como los únicos comentarios de la banda. Y Martin Scorsese tiene sus razones “El hecho es que no queríamos mostrar una colección de sus películas mostrando la historia de los Rolling Stones. Hay demasiados documentales en donde ves a la banda llegar con sus instrumentos, con alguien que asegura haber trabajado con ellos desde 1973... eso no me interesaba. La música, la presentación  era lo importante. Y por eso solo quisimos aprovechar aquellos videos que apoyaran la música”.

P: ¿Quién eligió los videos que mostraron fuera del concierto?
Scorsese: Con el editor Dave Tedeschi trabajamos casi nueve o diez meses. Editar la música fue lo más fácil. Lo disfrutamos. Pero lo más duro fue seleccionar los videos. Creo que Dave consiguió más de 400 horas de archivo y eligió 40 horas para que yo viera. Fue cuestión de encontrarle un balance, tratando de decir algo sin decir demasiado. Esa era la clave. Filmar una película con material de archivo, creo que hubiera sido un documental de cuatro o cinco horas. Y sería otra película.
Jagger: Hubo momentos en que yo también sentí que el material de archivo era muy largo, que nos estábamos yendo a otra película y nos estábamos olvidando del concierto. Así que al final terminamos con lo que teníamos y resultó bueno.

P: Hay una parte donde muestran, al principio, una discusión por teléfono entre Mick y Marty, con los planes de filmar el espectáculo en el Teatro Beacon. ¿Qué tan real era la tensión entre ustedes?
Jagger: Es totalmente real.
Scorsese: Y la corté un poco. La llamada de teléfono duraba 45 minutos, así que hice un poco de trampa. La idea era capturar la espontaneidad del grupo. Y aunque la palabra ‘capturar’ significa controlar, no se puede controlar la espontaneidad. Y como la banda estaba de gira, siempre terminábamos hablando con unas pequeñas cajitas parlantes. Y por eso lo filmé. Creo que eran las once de la noche. Le pedí a mi asistente que estaba en la otra habitación del hotel que trajera teléfonos blancos, porque es algo que me gusta. Tuvimos que trabajar  por teléfono.  

P: ¿Y los Rolling Stones no lograron convencer a Scorsese para filmar la película en la playa de Brasil?
Scorsese: Para mí era importante hacer la película en un lugar más chico. Discutimos la idea de filmarlo en un estadio mucho más grande y de hecho me había preparado para algo así. Pero me sentía mejor capturando al grupo arriba del escenario, con mucha más intimidad para el grupo, mostrándolos bien cuando tocan juntos. Me pareció interesante la forma en que funcionan todos juntos. Me encantó poder verlos así, cortando de una imagen a otra, en movimientos. Pero lo importante era conservar la intimidad del grupo.
Jagger: El público igual resultó muy bueno, porque creo que se volcaron al espíritu de la película, tanto como disfrutaron siendo el público de la banda.
Richards: (Riendo) Eran todos camarógrafos.
Scorsese: Pero ellos  igual disfrutaron el espectáculo.

P: ¿Keith Richards? ¿Le resultó algo especial tocar en el Teatro Beacon?
Richards: El Teatro Beacon es especial por alguna razón, igual. Te envuelve... especialmente si vas a tocar más de una noche y cada noche se torna más cálido. Es un gran sentimiento, pero nuestra banda tampoco empezó tocando en estadios (se ríe).

P: ¿Charlie Watts quiere agregar algo?
Watts: (Riéndose) No.
Richards: Sabía que diría eso.

P: ¿Después de haber mostrado en tantas películas el oscuro mundo de la mafia en el cine, Martin Scorsese encontró cierto tipo de mafia dentro del mundo de los Rolling Stones?
Scorsese: Es una pregunta interesante, aunque no creo que pueda hacer asociaciones directas. Pero la música, a veces, me hace acordar cuando yo mismo había ido a ver una ópera por primera vez, en 1959 o 1960. Me acuerdo cómo me afectó lo que decían con las letras, que a mí me parecen tan importantes. Y supongo que en cierto momento, la música de los Rolling Stones tuvo un efecto parecido en mí. Tratan aspectos de la vida con los que yo me crié, me asocié, vi o experimenté, tratando de darle un sentido, de ser más duro en tiempos tan honestos y hermosos como brutales y poderosos. Los Rolling Stones siempre estuvieron conmigo como inspiración, hasta el día de hoy.

P: ¿Cuál es su canción favorita de los Rolling en Shine a Light?
Scorsese: Es una pregunta difícil de contestar porque todo el concierto está compuesto por ellos como una pieza completa de música. Así se siente. Es imposible de contestar. Perdón.

P: ¿Y a lo largo del tiempo, la música de los Rolling Stones lo inspiró en alguna de sus películas?
Scorsese: Su música fue toda una inspiración para mí. Los Stones fueron la clave para la imaginación de muchos filmes míos como Mean Streets. Tienen una fuerza poderosa en su música y el sonido que crean. Yo había hecho mis primeros cortometrajes en 1963 y 1964. Y cierta música creó impresiones visuales en mi mente que se quedaron conmigo por siempre.

P: ¿Se acuerda la primera vez que los vio tocar en vivo?
Scorsese: Claro. Fue en las peores butacas del Madison Square Garden.

P: ¿Fue en The Departed que había agregado algunos temas de los Rolling Stones?
Scorsese: Sí, Exile on Main Street es un álbum que me gusta mucho, es parte de mi ADN. Y aquella música iba perfecta en la escena donde Jack Nicholson se sienta frente a Leonardo DiCaprio y le pregunta si sabe quién es él. Con el tono de voz, me pareció escuchar el sonido de la canción de los Rolling y la agregué. Intenté con algunos otros temas, pero volví al primero que había elegido, que era Let it Loose.

P: ¿Damos vuelta la pregunta a los Rolling Stones? ¿Por qué eligieron a Martin Scorsese como el director de Shine a Light?
Jagger: Porque es el mejor.

P: ¿Y en qué se diferencia de otros directores?
Jagger: No puedo responder algo así.... Me da vergüenza, porque él está con nosotros y no es un mueble más (ríe). Es un director fantástico (lo mira a Scorsese), lograste juntar a un equipo de gente maravillosa. Consiguió fantásticos directores de cámaras, camarógrafos, iluminadores, todos los que trabajaron. Y después fue doloroso editar y producir la película que terminamos haciendo. No es solamente el rodaje. Obviamente, la edición también tiene que ver.
Richards: Además, no elegimos a Marty; él nos eligió.
Scorsese: Fue algo mutuo.

P: ¿Cuáles son las películas favoritas de Martin Scorsese para los Rolling Stones?
Jagger: ¿Cuál te gusta más, Keith?
Richards: ¿Yo?
Jagger: Para mí, Kundun es una de mis favoritas (Scorsese empieza a reír y Jagger lo mira).
Jagger: No es ningún chiste. ¿Filmaste esa?
Scorsese: Sí, es mía.
Jagger: Me gustan todas. Es difícil elegir una sola. Me encantan casi todas las películas de Marty y no veo la hora de ver la próxima.